Los amantes del cine de terror no solo disfrutamos pasando miedo, sobre todo, somos unos cachondos (o por lo menos una gran mayoría). Con el estreno en 1985 de Re-Animator llegó a los cines una de las películas que más influyó en el género de cine de terror. Vagamente inspirada en una de las novelas cortas de H.P. Lovecraft. La película gira entorno a la fabulosa invención del doctor Herbert West (interpretado por el actor Jeffrey Combs) de un suero capaz de reanimar a los muertos.
El director Stuart Gordon llegó a la conclusión de que había demasiadas películas de Drácula y Frankenstein, y en un principio pensó en Re-Animator como en una serie de televisión, pero el productor Brian Yuzna lo convenció para que la historia fuera contada en un largometraje, descartando definitivamente el formato televisivo.
Cuando vi por primera vez Re-Animator no la vi solo, era el típico sábado de unas fechas donde solo uno del vecindario se podía dar el lujo de tener un reproductor VHS (no era yo el agraciado), recuerdo que lo pasamos en grande. Nunca nos habíamos reído tanto en una película de horror, ‘flipamos’ con la historia, los personajes, pero sobre todo con el maquillaje. A pesar de su presupuesto (900.000 dólares, bajo, aunque pueda parecer lo contrario) el diseño de los efectos visuales y de maquillaje fueron espectaculares. Su responsable llegó a tomar fotografías a cadáveres reales para estudiar los distintos tonos que adopta la piel muerta. Se emplearon 94 litros de sangre falsa, carne picada y desperdicios de novillo. El equipo se llegó a colocar bolsas de basura sobre la ropa porque no sabían hasta donde llegarían las salpicaduras en algunas escenas.
Como amante del cine de terror en este film encuentro una oportunidad extraordinaria para disfrutar con el cine Gore. En la mayoría de ocasiones a este tipo de películas no se les puede pedir mucho. De hecho el protagonista Jeffrey Combs, tras este trabajo, fue protagonista de otras muchas películas de muy bajo presupuesto y de historias mediocres (por ejemplo “El morador de las tinieblas” por nombrar alguna). Aun así a día de hoy siempre será recordado como el doctor creador de un suero muy atractivo, capaz de resucitar a los muertos. Dicho suero luminoso se hizo con el mismo líquido que se usa como luz fría en diversas actividades. Un festín de cadáveres, con algunas escenas de sexo y mucha sangre. Ver esta película en Halloween es toda una experiencia si la acompañas con alguna bebida dulce y roja, palomitas de colores y los mejores colegas siniestros.
El primer cadáver en ser reanimado en al cinta fue interpretado por el actor Peter Kent, el doble de Schwarzenegger en 14 películas, desde “Terminator” hasta “Un padre en apuros”. Además la cabeza cortada del doctor Hill (el mismo que en la película intenta hacer un cunnilingus a una chica) fue adquirida por el guitarrista de Metallica Kirk Hammet.
Esta cinta fue la Mejor película del Festival de Sitges en 1985, será por eso que no me canso de verla. Me divierte a la misma vez que disfruto del derroche de sangre y vísceras. A veces la veo para olvidarme de todo. Recomendable.